China ha puesto la primera piedra de un proyecto de energías renovables por un valor estimado de 11.000 millones de dólares en la provincia de Mongolia Interior, esto en el marco de un despliegue masivo de energía limpia para alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos del país.
El proyecto, situado en el desierto de Kubuqi, tendrá una capacidad de 16 gigavatios, según un comunicado de China Three Gorges Group, uno de los dos constructores. Podrá transmitir anualmente 40.000 millones de kilovatios-hora (kWh) de electricidad a Pekín, Tianjin y la provincia de Hebei, de los cuales más de la mitad procederán de energía limpia, según un informe del medio estatal Xinhua News.
El proyecto combinará energía solar, eólica y carbón mejorado. Está llamado a convertirse en el mayor proyecto de energías renovables del mundo en una región desértica.
El desierto de Kubuqi, donde se ubicará el proyecto, ya alberga un enorme parque solar de 196.000 paneles en 1,4 millones de metros cuadrados. El proyecto ya ha generado unos 2.300 millones de kWh, según informan los medios de comunicación chinos.
China es el país con mayor capacidad de generación eólica y solar y tiene uno de los programas de inversión en renovables más ambiciosos, a pesar de su todavía fuerte dependencia de los combustibles fósiles.
En última instancia, el proyecto incluirá 8 gigavatios de energía solar y 4 gigavatios de energía eólica, además de 4 gigavatios de energía de carbón mejorada para ajustarse a los picos de demanda, según Xinhua.
En 2021, la capacidad de generación de energía renovable de China ascendía a 1063 GW y representaba cerca del 45% de la capacidad de generación total del país. Según los planes del gobierno, China debería producir el 33% de su electricidad a partir de fuentes renovables en 2025 y está cerca de alcanzar ese objetivo, con una cifra para 2021 del 29,4%.
La base de energía limpia forma parte del plan de China de construir 450 gigavatios de energía renovable, principalmente en amplias zonas del interior, y el país anunció el mes pasado que había empezado a construir 95 gigavatios en la primera fase.
Los planes son ampliar la capacidad eólica y solar hasta 1200 GW para 2030, ya que Pekín prevé alcanzar el pico de emisiones de carbono para ese año. En la actualidad, China es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
China Three Gorges no dio un plazo para la finalización del proyecto de Mongolia Interior, pero dijo que la fase actual de construcción incluye 1 gigavatio de capacidad solar equipada con almacenamiento de energía.
Además de ser el mayor generador de energía eólica y solar del mundo, China también domina el mercado de componentes de paneles solares, sobre todo paneles, y está en vías de expansión internacional con su tecnología de energía eólica.
Este dominio ha puesto en alerta a Europa y Estados Unidos, ya que las relaciones políticas entre ambos y China no han sido las mejores últimamente. Como resultado, tanto la UE como EE.UU. están intentando reducir su dependencia de China en materia de energías renovables, pero con pocas alternativas disponibles, será una tarea difícil.
Fuente: World Energy Trade