La instalación de sistemas de bombeo fotovoltaico ha permitido ahorrar hasta 1.3 Megawatts (MW) en electricidad cada año, que representan una reducción de 23 mil 500 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
La agricultura necesita aprovechar al máximo la energía solar, no sólo porque es renovable y limpia, sino también porque es mucho más asequible que los combustibles fósiles.
La instalación de estos sistemas de bombeo fotovoltaico ha permitido a los agricultores ahorrar hasta 1.3 Megawatts en electricidad cada año y representa una reducción de 23 mil 500 toneladas de CO2, equivalente a lo que absorben mil 500 árboles durante todo un año. Además, impulsará el uso del sistema de riego por goteo para fines agrícolas, eficientando al máximo el uso de un recurso tan vital como lo es el agua.
Los paneles solares que se instalan tienen la capacidad de generar electricidad desde que sale el sol y hasta que este se oculta, permitiendo extraer de los pozos de riego entre 40 y 70 litros de agua por segundo para abastecer al menos 80 hectáreas de cultivos.
Uno de los principales obstáculos para la implementación de energía limpia y el uso eficiente del agua, es la poca información con la que cuentan los agricultores respecto a los beneficios ambientales y económicos del riego a través de sistemas de bombeo fotovoltaicos.
Con información de El Financiero