Ya ha empezado a fluir la electricidad en Hornsea 2, en el mar del Norte, entre las costas del Reino Unido y Holanda. Todo comenzó en 2016 con la aprobación del proyecto como complemento de Hornsea 1, que entró en funcionamiento comercialmente en 2020 y que se alzó con el título de mayor parque eólico marino del mundo, con 174 turbinas y una capacidad de 1,2 GW. Ahora, Hornsea 2 con sus 165 turbinas, es la estación eólica marina más potente del mundo.
De la mano de la empresa danesa Ørsted que lidera el desarrollo, este parque eólico marino cuenta con estructuras de soporte cilíndricas de acero que se instalan en las profundidades del lecho marino. Son los cimientos más utilizados en proyectos de parques eólicos marinos, y cada pilón utilizado para Hornsea Project One —el nombre oficial del proyecto global— mide 65 metros de largo, pesa alrededor de 800 toneladas y tiene un diámetro de 8,1 metros.
La compañía ha explicado que el parque eólico de 1,2 gigavatios (GW) se está construyendo en la costa de Yorkshire, al este de Reino Unido y una vez finalizado, será capaz de suministrar energía limpia a más de 1 millón de hogares. Ørsted y sus empresas asociadas han estado trabajando arduamente para poner en marcha y energizar el parque eólico en preparación para su fecha operativa. Juntos, Hornsea 2 y su proyecto hermano Hornsea 1, serán capaces de proporcionar energía suficiente a más de 2,3 millones de hogares.
La energía de Hornsea 2 se transferirá desde las 165 turbinas eólicas a través de 373 km de cables de matriz al OSS (offshore substation / subestación en alta mar) y RCS (reactive compensation station / estación reguladora), llegando a la red nacional a través de 390 kilómetros de cables de costeros y 40 km de cables de tierra que terminan en la subestación terrestre en Killingholme, en la orilla sur del estuario de Humber.
El sistema de transmisión del parque eólico está finalizando, y el cable de exportación final se introdujo en el RCS del parque eólico en noviembre, según un portavoz de Ørsted.
Esto no es todo
Con una superficie marina de 462 kilómetros cuadrados, el parque eólico entrará en pleno funcionamiento en algún momento de este mismo año 2022. Pero esto no acaba aquí. Dos proyectos más están en marcha: Hornsea 3 que pretende llegar hasta los 2,4 gigavatios, ya ha recibido la Orden de Consentimiento de Desarrollo (fue en diciembre de 2020) y su compañero, Hornsea 4, se encuentra actualmente en proceso de planificación. Los cuatro parques eólicos harían una contribución significativa al objetivo del gobierno del Reino Unido de lograr cero neto de emisiones para 2050.
Hay más competencia
Este hito coincide con el anuncio del parque eólico marino más grande de China, Jiangsu Qidong, que fue conectado a la red a plena capacidad el día de Navidad, el 25 de diciembre de 2021. Con un total de 802 MW, Jiangsu Qidong se queda muy por detrás de Hornsea 1 o 2, pero tiene el doble del tamaño del siguiente parque eólico marino más grande existente fuera del norte de Europa.
Inglaterra cuenta con varios parques eólicos, lo que denota la buena salud del sector. Existe el London Array, de 630 MW, que entró en funcionamiento en 2013 tras ser inaugurado por el primer ministro británico de la época, David Cameron; el Greater Gabbard de 500 MW, Walney de 659 MG (con 87 turbinas); y en Ulrome, Inglaterra, también se ha empezado a construir uno nuevo, el parque eólico Dogger Bank, que contará con el mayor aerogenerador marino del mundo, el Haliade-X, de 260 m de altura y 14 MW, construido por GE Renewable Energy, que tendrá una capacidad de 3,6 GW. Será, probablemente, en 2026 cuando este último consiga desbancar a los parques eólicos de Ørsted como el mayor parque eólico del mundo.
A pesar de estos datos tan impresionantes, la energía eólica marina representa actualmente menos del 10% de la producción eólica mundial y también sigue siendo la energía renovable más cara. Sin embargo, los precios están disminuyendo en cuanto a la presencia acuática se refiere, conforme la experiencia en el sector crece.
Además, no podemos olvidar que los vientos suelen ser muy estables en alta mar, por lo que se reduce el problema de la intermitencia de la energía, como talón de Aquiles de esta forma de generar energía en comparación con los combustibles fósiles.
Fuente: El Confidencial